El próximo 22 de marzo se realizará en Chile un encuentro de Jefes de Estado de la región con el objetivo de terminar con la Unasur y promover una iniciativa que se llamaría PROSUR. Esta nueva propuesta regional se trata de un proyecto improvisado del Presidente de Chile sin un trabajo serio y conjunto de los gobiernos y diplomacias de los distintos países.
UNASUR se creó finalmente en el año 2008 cuando los países de América del Sur formalizaron su funcionamiento y Estatuto. Tuvo la virtud de ser un mecanismo de integración que facilitó el diálogo político y solución de controversias, cumpliendo así alguna de las funciones que hasta entonces habían llevado adelante el grupo de Río y la Comunidad Suraméricana de Naciones. Cabe recordar que el primer Secretario General de la UNASUR fue nuestro compañero y ex Presidente de la Nación Néstor Kirchner.
La UNASUR jugó un papel central en la resolución pacífica de numerosas crisis: las tensiones separatistas en Bolivia en año 2008, la rebelión policial en Ecuador en el 2010, las tensiones militares en la frontera de Colombia y Venezuela, entre otros.
En el marco de la UNASUR se lograron importantes avances en el proceso de integración, destacándose los alcanzados en el área de Infraestructura (IIRSA), Salud y Defensa con el funcionamiento de Consejo Suramericano de Defensa.
Los cambios políticos en la región y la grave crisis por la que atraviesa Venezuela han llevado a una virtual parálisis del organismo y a un retroceso en el proceso de integración. No es ajena a esta actual situación la actuación del Presidente Macri durante la Presidencia Pro Tempore de la UNASUR.
En el actual contexto regional resulta necesario contar con instituciones y mecanismos que puedan colaborar de manera conjunta y coordinada a favor de una solución pacifica. La UNASUR fue concebida como un mecanismo de coordinación política que garantizara la paz, la estabilidad democrática y la integración de la región. Si se pretende recuperar esos principios es necesario mantener un intenso y persistente diálogo político y construir más y mejor institucionalidad. No es precisamente vaciándola UNASUR y proclamando la creación de un difuso PROSUR que se alcanzarán tales objetivos.
Resulta necesario que todas las fuerzas democráticas tanto a nivel nacional como regional condenemos cualquier intento de injerencia externa y de uso de la fuerza en la región. La Argentina en materia de política exterior debe retomar su mejor tradición diplomática latinoamericana basada en las doctrinas Drago y Estrada.
Finalmente, como Partido Justicialista sostenemos la vigencia del pensamiento del General Perón en relación a la soberanía de los pueblos y la integración regional. Es por eso que queremos manifestar nuestro profundo desacuerdo con la iniciativa de PROSUR, a la que consideramos un retroceso en el proceso de integración regional.
Jorge Taiana
Responsable de los Asuntos Internacionales
Consejo Nacional del Partido Justicialista
José Luis Gioja
Presidente
Consejo Nacional del Partido Justicialista